Instrucciones para convertirse en fascista es un libro urgente que viene a despertar conciencias y a provocarnos, a ponernos en guardia, pero también a enfrentarnos a un espejo para mirar directamente la parte más oscura que habita en cada uno de nosotros.
Bajo la falsa apariencia de un manual, la autora reflexiona acerca del auge de los movimientos de corte neofascista, explora por qué la gente se siente atraída de manera creciente hacia ellos, y hace una poderosa llamada de atención: no querer reconocer que «ya están aquí» o la importancia que tienen ya no es una opción; a veces subestimamos e incluso ridiculizamos al votante de estos partidos sin llegar a entender o profundizar en aquello que los mueve, otras veces nos atenaza el simple miedo de ser tachados de antidemocráticos si no toleramos otras opiniones.
La autora se mueve con gran talento entre la ironía y la provocación: además de las instrucciones que desgrana en el texto para llevar a cabo la «conversión» en fascista de manera exitosa, propone un divertido ejercicio al final del libro, el fascistómetro que pone frente al espejo a aquellos que creen que el fascista siempre es el otro: ¿qué grado de fascismo hay en nuestra sociedad, en nuestro entorno y en nosotros mismos?