Reus, sur de Cataluña, verano de 2066. Por motivos geoestratégicos, la Península Ibérica está siendo desalojada, pero un pequeño grupo de resistentes, en su mayoría ancianos y mutilados de guerra, vive atrincherado entre los muros del Institut Pere Mata, antiguo manicomio modernista de la ciudad, sin luz, ni agua, ni suministros. Entre ellos, un viejo escritor que lleva décadas sin escribir empieza a redactar un diario en las hojas de cortesía de los libros apolillados que encuentra en la biblioteca abandonada de la institución. Las autoridades han decretado una fecha límite para abandonar el territorio: apenas queda nadie en el país y los que quedan están desesperados. En esta historia de tintes distópicos y apocalípticos Pablo Martín Sánchez vuelve a transitar por los ambiguos márgenes que separan la realidad y la ficción, y concluye su particular trilogía novelesca asomándose al futuro para plasmar los miedos del presente.