Llega el viajero en una barca a un paraje del norte de Europa y,
cruzando bosques, aldeas y ciudades a lomos de un caballo irá
conociendo el paisaje, la arquitectura, las costumbres y la vida
cotidiana de sus gentes. Mitsumasa Anno publicó esta obra visual
de «Los Viajes» por el Viejo Continente en 1977, cuando la presencia
de un turista japonés era sorprendente en los países -Dinamarca,
Inglaterra, Francia, Alemania…- que visitó. El propio autor comenta
sus impresiones de aquel primer periplo en 1953 con anécdotas,
explicaciones sobre el contenido de las imágenes a doble página
y reflexiones sobre el choque cultural que revelan su interés
por la naturaleza, su carácter pacifista y tolerante -“son más
las cosas que nos unen que las que nos separan”- y su pasión
por el arte.