Tendemos a plantearnos las cuestiones esenciales de la vida cuando esta nos enfrenta a una situación límite. Porque aunque estemos vivos, muchas veces nos olvidamos de vivir la vida. Una cosa es ser simples espectadores del tiempo y el espacio que definen el escenario en el que nos movemos, y otra muy diferente reescribir el guion en la medida de nuestras capacidades y responsabilidades. Que tengamos una buena vida o no dependerá de las decisiones que tomemos en cada momento y de las actitudes que elijamos. La vida es bella si decidimos poner la belleza en ella.
En esta obra reveladora, Álex Rovira nos enseña que la conquista de nuestros sueños se esconde tras los gestos más cotidianos, y que el camino se anda con los pies firmes en el suelo y la mirada siempre hacia las estrellas. Así es como podremos ser capaces de construir una vida bella, una buena vida.